Santiago, 13 de septiembre 1973
1.- Consta al país que los Obispos hicimos cuanto estuvo de nuestra parte porque se mantuviera Chile dentro de la Constitución y la Ley, y se evitara cualquier desenlace violento como el que ha tenido nuestra crisis institucional. Desenlace que los miembros de la Junta de Gobierno han sido los primeros en lamentar.
2.- Nos duele inmensamente y nos oprime la sangre que ha enrojecido nuestras calles, nuestras poblaciones y nuestras fábricas, sangre de civiles y sangre de soldados, y las lágrimas de tantas mujeres y niños.
3.- Pedimos respeto por los caídos en la lucha, y en primer lugar, por el que hasta el martes 11 de septiembre fue el Presidente de la República.
4.- Pedimos moderación frente a los vencidos. Que no haya innecesarias represalias, que se tome en cuenta el sincero idealismo que inspiró a muchos de los que han sido derrotados. Que se acabe el odio, que venga la hora de reconciliación.
5.- Confiamos que los adelantos logrados en los gobiernos anteriores por la clase obrera y campesina no serán desconocidos, y por el contrario, se mantendrán y se acrecentarán, hasta llegar a la plena igualdad y participación de todos en la vida nacional.
6.- Confiando en el patriotismo y en el desinterés que han expresado los que han asumido la difícil tarea de restaurar el orden institucional y la vida económica del país, tan gravemente alterados, pedimos a los chilenos que, dadas las actuales circunstancias, cooperen a llevar a cabo esta tarea, y sobre todo, con humildad y con fervor pedimos a Dios que los ayude.
7.- La cordura y el patriotismo de los chilenos, unidos a la tradición de democracia y de humanismo de nuestras Fuerzas Armadas permitirán que Chile pueda volver muy luego a la normalidad institucional como lo han prometido los mismos integrantes de la Junta de Gobierno y reiniciar su camino de progreso en la paz.
Raúl Silva Henríquez Cardenal y Arzobispo de Santiago y Presidente Confederación Episcopal Mons. José Manuel Santos A., Vice-Pdte. Conferencia Episcopal y Obispo de Valdivia; Mons.Bernardino Piñera, Obispo de Temuco; Mons. Orozimbo Fuenzalida, Obispo de Los Angeles.
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