viernes, 20 de abril de 2007

La desconocida faceta empresarial de Salvador Allende




Entre 1951 y 1958, el ex Mandatario socialista no sólo fue senador por Tarapacá y dos veces candidato a la Presidencia de la República, además participó en la propiedad de la compañía Pelegrino Cariola y llegó a la presidencia del directorio de Vibrocret.


Marily Lüders y Bernardita Aguirre

Accionista y director de una empresa privada dedicada a la importación y exportación, y presidente del directorio de una compañía de materiales de construcción fue en la década del 50 el ex Presidente Salvador Allende.

"El Mercurio" descubrió documentos que revelan la cara empresarial del ex mandatario socialista (1970-1973), quien, mientras encabezó el Gobierno, entró en colisión con el mundo empresarial y estatizó grandes compañías.

Hurgando en el Archivo Nacional y después de entrevistar a varios herederos de empresarios, que en los años 50 destacaron en Valparaíso y Santiago, descubrimos que Allende fue accionista y director de la importadora y exportadora Pelegrino Cariola, cuyas oficinas centrales estaban en el puerto.

¿Qué hacía un médico y político en el directorio de una empresa privada? No se sabe a ciencia cierta cómo Allende llegó a esta compañía, fundada en 1942 por los herederos del empresario Pelegrino Cariola: Arturo y Raquel Ruiz de Gamboa Cariola. Su hija Isabel Allende reconoció que podría ser por amistad con Arturo, aunque destacó que la participación de su padre "fue ínfima".

De la empresa importadora fueron accionistas varios destacados vecinos del puerto, como Carlos Urenda Trigo, padre del ex senador de la UDI Beltrán Urenda, quien siendo joven fue abogado externo de la compañía. También figuran Alfonso Vallebona del Río, dedicado junto a otros descendientes de italianos al despacho de aduana, embarques y compra y venta de productos, y Alfonso Gubler, abogado radical, descendiente de alemanes.

Uno de los hilos de la investigación sobre el rol del ex Presidente en la empresa privada nace del libro del historiador Víctor Farías "Salvador Allende: el fin de un mito", en el que menciona que él estuvo en la sociedad salitrera Pelegrino Cariola. Allende sí fue empresario, pero sus acciones no estaban en una gran salitrera, sino que en una empresa mediana dedicada al comercio en Valparaíso.

El tema no era incompatible con su labor parlamentaria, pero lo que sí llama la atención es que esto no se condice con su discurso crítico contra los empresarios acumuladores de capital.

Utilidades millonarias

Los documentos que mantiene de la compañía el Archivo Nacional contienen balances y reuniones de directorio que demuestran que las ganancias de Cariola eran importantes.

En 1951, las utilidades líquidas llegaron a $7,5 millones ($288 millones de hoy); en 1955, a $33,8 millones ($236 millones de hoy), y en 1957, a $27 millones ($116 millones hoy). La actualización de las cifras las hizo el Economic History and Cliometrics Program (EH CLio Lab), de la Universidad Católica, considerando IPC a diciembre y corrigiendo por unidad monetaria.

Parte de los dividendos provenían de las rentas de una veintena de inmuebles ubicadas en el cerro La Merced, a las que se suma la oficina ubicada en calle Blanco. Los bienes raíces en 1957 fueron avaluados en $71 millones, lo que hoy son $309 millones (EHCLio Lab).

El resto de las utilidades venían de la venta de productos importados. Pelegrino Cariola trajo a Chile whisky, discos, productos Coleman, Eveready y las famosas tornamesas y tocadiscos Garrard.

Allende director

En medio del ajetreo del puerto, un total de 59 personas, entre obreros y empleados, trabajaban en Pelegrino Cariola cuando Allende llegó como accionista en 1952.

En esa época él ya había sido diputado por Valparaíso y senador por Valdivia, y se preparaba para correr la primera de sus cuatro carreras hacia la Presidencia de la República en 1952, cuando perdió frente a Carlos Ibáñez del Campo.

El ex Presidente socialista tenía el 0,28% de las acciones de la compañía, justo la cantidad que le permitía optar a un puesto en el directorio.

Allende nunca asistió a una reunión de directorio ni ordinaria ni extraordinaria. Pero cada dos años era reelegido por la unanimidad de los accionistas para dirigir la compañía.

Pese a su ausencia, Allende recibía una remuneración que en 1956 la empresa declaró que ascendía a $150 mil (hoy $760 mil, según EHCLio Lab). A lo que se suman los dividendos que anualmente repartía la firma.

En 1958, Allende vendió sus acciones y salió de la empresa. Cuatro años después, Cariola cerró su oficina en el puerto y se trasladó a Santiago.

Según un libro de la Superintendencia de Valores y Seguros, la empresa puede funcionar hasta 2050, pero no hay rastros de que siga operando.

Presidió el directorio de una firma de construcción

En el rubro de la construcción también participó Salvador Allende. Entre 1951 y 1957 fue presidente del directorio de Vibrocret, compañía que fabricaba y vendía materiales de cemento para la construcción. Entre ellos, soleras, postes, pastelones y muros prefabricados.

La empresa había sido creada en 1948 por las familias Pascal y Salvatore. El ingeniero Jorge Pascal y el descendiente de italianos Ernesto Salvatore, su cuñado, dieron los primeros pasos.

En 1951 la empresa se hizo mixta cuando entró a la propiedad de la compañía Enconapo S.A., filial de Corfo.

Ese año los privados y la Enconapo eligen de común acuerdo como presidente del directorio a Salvador Allende, cercano a la familia Pascal, ya que su hermana Laura estaba casada con Gastón Pascal, hermano de Jorge. También era de confianza del gobierno, en 1951 Allende era senador por Valdivia.

Un documento con membrete de Vibrocret consigna que el directorio de la sociedad mixta Vibrocret "estaría formado por tres directores de cada grupo y un presidente designado de común acuerdo. Primer presidente: don Salvador Allende, quien mantuvo el cargo hasta 1957".

Beltrán Urenda y Raúl García de la Huerta, hijo de un gerente de la compañía, recuerdan la foto de Allende en la galería de presidentes del directorio. Un abogado de la firma aclara que Salvador no fue accionista y que por su presidencia en el directorio no recibía sueldo.

Allende también fue parte del directorio de Laboratorio Chile. "No tuvo acciones de Laboratorio Chile, Allende fue director en calidad de representante del Estado de Chile", aclara Víctor Pey.